Nueva isla para explorar

VI,517,1,28-IX
Vigésimo octavo día del Hielo del quingentésimo décimo séptimo año de la Estación de la Fatalidad. Noveno apunte.

El Aeda Aesllanan divide su hueste y parte de las tropas se hacen a la mar,

liderados por el Aeda Gaia los Asrai arriban a una nueva isla y se ven obligados a luchar.

La raza reptiliana que se dice heredera de los Ancestrales defiende con fiereza su tierra,

pero los Asrai no permitirán que los lugares sagrados sigan desprotegidos e irán a la guerra.

Los vientos de la magia soplan con fuerza y se convierte en un arma decisoria,
finalmente los Asrai ocupan el campo y se alzan con la victoria.

Un cerco inesperado

VI,517,1,11-VIII
Undécimo día del Hielo del quingentésimo décimo séptimo año de la Estación de la Fatalidad. Octavo apunte.

Mientras Scarloc continuaba su cruzada liberando bosques la guarnición quedaba acantonada,

oteando la costa del mar interior una flota de los hijos de Grugni fue avistada.

Nuevamente los beligerantes Enanos inician el combate cercando el puesto fortificado,

ya los Asrai corren a defender la posición contra el enemigo desembarcado.

Duros combates se suceden sin tregua ni cuartel que ambos bandos jamás concederán,
el enemigo es rechazado y aunque han sido demasiadas vidas nunca entrarán.

Salgamos de las montañas

VI,517,4,81-VII
Octogésimo primer día del Marchitamiento del quingentésimo décimo séptimo año de la Estación de la Fatalidad. Séptimo apunte.

Las bajas sin éxito obligan al Aeda Aesllanan a continuar por zonas escarpadas,

aunque los hijos de Grugni no sea la peor raza de las que las tienen infestadas.

Otro contingente de iracundos Enanos sale al encuentro de la expedición,

obligando a trabar un nuevo combate entre dos estirpes abocadas a la extinción.

Una vez más las saetas cubren el cielo y atraviesan nubes de pólvora y chapas de acero,
mas acaba habiendo enfrentamientos cercanos y se lucha junto al compañero.