Tercer día del del Hielo del quingentésimo décimo octavo año de la Estación de la Fatalidad. Vigesimosegundo apunte.
Quedaba poco para completar la misión y el Aeda Aesllanan dirigía la tropa,
y de nuevo aparecieron las subcriaturas de las profundidades atacando a quemarropa.
Aunque contaban con poderosa magia maligna a su servicio para provocar la tormenta,
una sola andanada de hechizos y flechas bastó para detener su maquinaria mugrienta.
Tampoco debe confiarse en la victoria fácil el guerrero durante la lucha,
pues la pena y la desolación por las bajas al término puede ser mucha.